La Competitividad En Las Organizaciones Actuales
- Selene Cerros
- 15 abr 2018
- 5 Min. de lectura

La competitividad es un tema de hoy en día existente entre los países, los estados, las ciudades, los gobiernos, las personas y entre muchas otras esferas, sin dejar de lado a las empresas y su estructura organizacional. Las empresas enfocan la mayor parte de sus esfuerzos en sobresalir por encima de la competencia.
Se ha tratado de generar ventajas competitivas en todos los aspectos desde el producto hasta la forma de hacerlo llegar al cliente, es decir todo lo relacionado a la cadena de valor, pero el error de estos emprendedores radica en dejar de lado a la empresa en sí misma. Las últimas tendencias precisan que la mayor ventaja entre las empresas se encuentra en la competitividad general de la organización.
Hablar de competitividad organizacional hace referencia a dos aspectos clave; la estructura y el recurso humano. La estructura de las empresas giran alrededor de los cuatro recursos claves de la empresa (humanos, materiales, financieras y tecnológicas), pero conforme pasa el tiempo y el mercado cambia, surge la necesidad de crear nuevos departamentos, encontrando que el verdadero reto es el conocimiento pleno del producto o servicio que se ofrece y a partir de ello designar los departamentos esenciales que no solo dan paso a la especialización sino que son sostenibles en cuanto a costos para las empresas.
Cuantos casos no hemos encontrado en los que las organizaciones fracasan debido a que sus dirigentes tratan de ampliar su organigrama con todos los departamentos existentes, y todo esto por darle mayor impacto a la empresa y en muchos casos delegar responsabilidades y con ello sacar más rápido el trabajo, pero el resultado es contrario no sólo porque llenamos nuestras jornadas de trabajo de innumerables tiempos muertos, ociosidad por parte de los empleados, pérdida de unidad de mando, y conflictos de autoridad y responsabilidad sino que una estructura organizacional ostentosa también representan elevados costos de nómina.
Es muy común encontrar este problema en las instituciones de gobierno especialmente en presidencias municipales en las que los departamentos se encuentran repletos de personal superando el número de vacantes idóneos, y todo no porque se necesiten, sino porque los candidatos en sus campañas electorales prometen trabajo en estas instancias sin siquiera conocer su capacidad real, siendo esto una de las causas de que sus procesos sean lentos y sus deudas exageradas.
Ahora hablemos de la competitividad del personal pues como es bien sabido el recurso humano suele ser la esencia de las empresas, y aun cuando se trate de la empresa más grande, mejor tecnificada, con la tecnología más avanzada si su personal no cuenta con las competencias necesarias para desempeñar sus actividades todo lo demás no tiene utilidad, pero ¿Cómo una empresa puede dotarse de personal competente?, pues las fuentes pueden ser dos tipos: Interna y externa.
Cuando se cuenta ya con personal es importante identificar su perfil para tener al empleado adecuado en el puesto idóneo, sin embargo como en todas las empresas siempre existen aquellos que por más que se roten en toda la organización al parecer no cuenta con las capacidades para encajar en la empresa ahí es donde entra el criterio del dirigente sobre hacer uso de capacitaciones o deshacerse de ese tipo de personal
Las contrataciones son las fuentes externas que comprenden un proceso arduo y delicado, por lo que si se quiere incorporar personal valioso es indispensable establecer una serie de filtros que permitan medir sus niveles de desempeño.
Entonces podemos concluir que la competitividad organizacional es un tema que abarca desde la estructura de la empresa, los procesos de contratación y la constante capacitación del personal, reflejando que en la organización reside la principal ventaja competitiva de la empresa.
La competitividad es un tema de hoy en día existente entre los países, los estados, las ciudades, los gobiernos, las personas y entre muchas otras esferas, sin dejar de lado a las empresas y su estructura organizacional. Las empresas enfocan la mayor parte de sus esfuerzos en sobresalir por encima de la competencia.
Se ha tratado de generar ventajas competitivas en todos los aspectos desde el producto hasta la forma de hacerlo llegar al cliente, es decir todo lo relacionado a la cadena de valor, pero el error de estos emprendedores radica en dejar de lado a la empresa en sí misma. Las últimas tendencias precisan que la mayor ventaja entre las empresas se encuentra en la competitividad general de la organización.
Hablar de competitividad organizacional hace referencia a dos aspectos clave; la estructura y el recurso humano. La estructura de las empresas giran alrededor de los cuatro recursos claves de la empresa (humanos, materiales, financieras y tecnológicas), pero conforme pasa el tiempo y el mercado cambia, surge la necesidad de crear nuevos departamentos, encontrando que el verdadero reto es el conocimiento pleno del producto o servicio que se ofrece y a partir de ello designar los departamentos esenciales que no solo dan paso a la especialización sino que son sostenibles en cuanto a costos para las empresas.
Cuantos casos no hemos encontrado en los que las organizaciones fracasan debido a que sus dirigentes tratan de ampliar su organigrama con todos los departamentos existentes, y todo esto por darle mayor impacto a la empresa y en muchos casos delegar responsabilidades y con ello sacar más rápido el trabajo, pero el resultado es contrario no sólo porque llenamos nuestras jornadas de trabajo de innumerables tiempos muertos, ociosidad por parte de los empleados, pérdida de unidad de mando, y conflictos de autoridad y responsabilidad sino que una estructura organizacional ostentosa también representan elevados costos de nómina.
Es muy común encontrar este problema en las instituciones de gobierno especialmente en presidencias municipales en las que los departamentos se encuentran repletos de personal superando el número de vacantes idóneos, y todo no porque se necesiten, sino porque los candidatos en sus campañas electorales prometen trabajo en estas instancias sin siquiera conocer su capacidad real, siendo esto una de las causas de que sus procesos sean lentos y sus deudas exageradas.
Ahora hablemos de la competitividad del personal pues como es bien sabido el recurso humano suele ser la esencia de las empresas, y aun cuando se trate de la empresa más grande, mejor tecnificada, con la tecnología más avanzada si su personal no cuenta con las competencias necesarias para desempeñar sus actividades todo lo demás no tiene utilidad, pero ¿Cómo una empresa puede dotarse de personal competente?, pues las fuentes pueden ser dos tipos: Interna y externa.
Cuando se cuenta ya con personal es importante identificar su perfil para tener al empleado adecuado en el puesto idóneo, sin embargo como en todas las empresas siempre existen aquellos que por más que se roten en toda la organización al parecer no cuenta con las capacidades para encajar en la empresa ahí es donde entra el criterio del dirigente sobre hacer uso de capacitaciones o deshacerse de ese tipo de personal
Las contrataciones son las fuentes externas que comprenden un proceso arduo y delicado, por lo que si se quiere incorporar personal valioso es indispensable establecer una serie de filtros que permitan medir sus niveles de desempeño.
Entonces podemos concluir que la competitividad organizacional es un tema que abarca desde la estructura de la empresa, los procesos de contratación y la constante capacitación del personal, reflejando que en la organización reside la principal ventaja competitiva de la empresa.
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